Somos los hijos del viento
Vivir en la Patagonia
un lugar tan especial
donde a veces ya ni llueve
y el viento corre a raudal
somos los hijos del viento
curtidos como el que más
de caminar agachados
nadie lo puede negar.
Sometidos a este clima
arraigados al lugar
sus frutos nos dan la vida
y el viento la libertad
corriendo a favor o en contra
uno aprende a transitar
somos los hijos del viento
sufridos hasta el final.
Es la tierra del "Pampero"
del molino y el reparo
la gorra y las antiparras
con aves de vuelo bajo
tamariscos... calafates
arboledas, sauce y álamo
con raíces muy profundas
y pastos achaparrados.
Nuestra tierra petrolera
de la lana y el ganado
de muchos rostros curtidos
de tehuelches y araucanos
y otras razas europeas
inmigrantes de los barcos
con una mezcla de sangre
que todo, lo soportamos.
Patagonia y sus misterios
la tierra del dinosaurio
de ballenas y pingüinos
y bosques petrificados
con su historia milenaria
es el lugar que habitamos
somos los hijos del viento
amigos de dar la mano.
Andrés Gómez-