23 de enero de 2008

small logo

Viento

Es el viento que azota mi cuerpo
me quita el aliento
y despierta mi enojo.
Mi pelo enloquece,
arrebata atrevido con fuerza inaudita.
Arremete a sotavento
y restalla en marejadas…
Pie de muñeca mi equilibro,
un velamen sin soporte mi vestido;
un cataclismo mis ideas.
Se aventura mi camino en desorden…
Es taurino el estropicio que me causa
y hace gala de osada travesura.
Se torna eco el viento en mi cabeza
y con su carcajada errante
propicia la desazón que me embarga.
Allá va y de allá viene,
se toma el tiempo que precisa
en bohemio capricho,
estropicio de ventolera…
En torno, y contrariando direcciones
tiende su fuerza
en lonjazos terrozos, arremolinados;
risible consecuencia me figuro.
Y como buscando resguardo
con una alocada hojarasca en tropel,
murmurando corre en cualquier dirección
a veces silbando, empujándome
… sopla… sopla.

            Angelina Ramos-

cronicaliteraria@yahoo.com.ar | 2001-2008 Crónica Literaria - Comodoro Rivadavia - Chubut - Argentina