Negra humanidad.
(Dedicado a los pobladores/as de Caleta Córdova
Penosa sensación de aquella última tarde del año.
Quedé perplejo ante semejante e irreparable daño,
quedé arrodillado al pie del acantilado.
Aunque jamás lo hubiese pensado
en esa víspera asistí a un velorio
a cielo abierto,
de sol manchado
y aire, en movimiento, enojado.
Era inmensidad vital y brillo escénico;
irresponsable tarea, punzante, asfixiante,
yacía negra la marea.
Cien años de historia petrolera
cien años de negra humanidad
patética y usurera.
Mataste la posibilidad de los impotentes veraneantes
y de mis queridos cuerpecitos flotantes, andantes…
Nada,
ojalá que nades este verano,
que nades mucho
tu que puedes,
y lo más lejos posible…
Al menos nada lo suficiente
para nunca más sentirte cerca,
para que nunca más vuelvas a aparecer por alguna caleta
porque tu avara humanidad me repugna.
Leonardo Agustín Segovia-