Vida eterna
Si la vida al fin es un misterio
y cada ser humano un universo,
no ha de ser la impiadosa muerte,
de la vida, un absoluto término.
¿Pueden tornarse en polvo y cenizas
las emociones y los sentimientos
las vivencias, tristezas y alegrías,
la inspiración, el genio y el talento?
¿Puede hacerse trizas el espíritu inasible
así como se corrompe nuestro cuerpo?
¿puede el amor borrarse de nuestra alma
cual llama apagada por el viento?
Si a imagen de Dios Vivo fuimos creados
llevamos entonces la esencia de lo eterno,
y cuando la presencia física se esfuma
el alma sigue palpitando sin el cuerpo.
Sigue en busca del sendero luminoso
hasta encontrar la paz en alto vuelo,
sigue vibrando junto a los que ama
hasta el definitivo encuentro...
Iris Gladis Blanchard Menéndez-