Me sigo acostumbrando
La ciudad se desvela. Los poetas se fuman
el sagrado misterio de l anoche que pasa.
Yo sigo entre poemas custodiando mi casa
donde los acertijos del invierno me abruman.
Tú sigues en la cuerda –sin temer al abismo-
como una luna ebria de pudo y ternura.
(Lo compartimos todo). Estallas de locura
desorientando el vuelo, cegando el espejismo.
(La ciudad es un arca sin Noé ni Diluvio)
Sobre todas las cosas cruza un arcángel rubio.
Tú y yo somos un pacto que no firmó Cupido.
Los sueños multiplican los dones del desvelo.
Me sigo acostumbrando a coronar el cielo
y a robarte otra noche el beso prometido.
Freddy Camilo Morffe Fuentes-