Adiós, vieja maestra
Adorada… maestra…
Esbelta… señora…
La noche ha llegado
también para vos.
La hora, el silencio…
dejaste a los chicos.
El último grito…
desgarrante adiós.
Pasaron los días…
pasaron los años,
ya no somos niños,
con canas… tal vez
¡Oh! Vieja maestra
qué buena que fuiste,
que sola te encuentras…
Tristeza y vejez…
Tu doctrina redime
un día y otro día…
tu pureza es de santa y
tu grandeza encontrará
la visión de tu alma
… solemne tu llanto
fue grande tu vida…
cansada de amar.
No llores… maestra,
bendita señora.
Mi buen y querida…
te llamo … Mamá…
A mi maestra Dolores Moscara de Medrano
Ricardo Martins Viegas-