Renuevo
Sobre viriles alas me has llevado
a la cima escarpada de mis sueños;
allí, entre tus brazos, en otoño,
mis resecos capullos se han abierto.
¡Gracias por arar este desierto!
Por sembrarme de oasis la mirada
arrojando semillas como flechas
arrebatadas a Eros de su aljaba.
Gracias por la savia, por las yemas,
y por esta primavera demorada
que arrebola mi rostro cuando llegas
y me encuentras pariendo una esperanza.
Liliana Blotta-