13 de febrero de 2008

small logo

Viejo

A merced de un oscuro abismo,
divagando, lleno de tristeza,
viejo, pobre, lleno de penas,
abandonado y solo,
rogando a Dios por comprensión.
sin amor y sin amparo,
de aquellos que tanto he amado.

Viejo y senil, cabellos blancos,
desahuciado, envuelto en soledad,
con las manos vacías,
a merced de otras manos,
con la indiferencia,
regodeándose en mi vida.

Abro mis ojos casi ciegos,
dejo mi calvario, mis muletas,
me asomaré despacio a otra vida,
buscaré otras emociones, otros sueños,
quiero vivir otras algarabía.

Santos Hermenegildo Villaverde-

cronicaliteraria@yahoo.com.ar | 2001-2008 Crónica Literaria - Comodoro Rivadavia - Chubut - Argentina