Pasiones

En mis ojos la noche conquista las estrellas.
Pienso en las golondrinas que un día volverán.
Traigo lunas, poemas, credos y confesiones
coronando el desvelo de un poeta inmortal.
¿Qué ignota poesía se me posó en el alma
cuando el dolor del cielo me puso a sollozar?
¿Qué dulce paradoja bendijo mi existencia
cuando el amor que aún busco no me quiso salvar?
Llevo la cruz del mundo en mis cansados hombros
y un sueño sacrosanto que quiere despertar
mientras un ángel cruza las santas catedrales
donde la paz del cielo nos puede coronar.
Las golondrinas vuelven con su oscuro recuerdo
y entre sus alas vibra toda la libertad
y todos los poetas cantamos a Alfonsina
la romanza del cielo que es canción en el mar.
Los espejismos ciegan, las promesas se cumplen
y en la quietud del alma sentimos despertar
-con callados lamentos y arcanas mutaciones-
al ángel de los sueños que aguarda en el umbral.
La noche va pasando con su embriaguez manida
entre acordes de espuma, naipes rotos y azar
y la vida –entre sombras- cruza toda frontera
como un ángel que muere para vivir en paz.
En mis ojos la noche conquista las estrellas
y yo soy el recuerdo de un poema ancestral
mientras regreso al polvo de todos los domingos
y creo que es preciso volver a comenzar.

Freddy C.-