27 de febrero de 2008

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Mujer

Mujer,
cortas como espejo,
miras a ciegas,
duermes igual que el trigo:
tranquila,
esbelta.
Ocultas mi amor
bajo tu sueño
de serpiente eterna.
Veneno que corre libre
por las hojas,
por la arena.
Hija del viento,
destino de mis letras,
arráncame con un beso
esta voz frágil,
de madera.

Antonio Grimaldo Monroy-

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