Uno

He visto a esos árboles crecer por todos lados;
como caricias,
como miradas de odio
He visto a esos árboles humedecer su entorno,
con hojas que danzan vientos,
inmóviles
He visto sus lágrimas de verde frescura
brotar de la tierra como un puño pretencioso
Están allí!,
en todos lados,
callando sus gestos de almas que contemplan
viven,
como vive un suspiro,
o las lágrimas que habitan siempre tus ojos
saben, con la vista templada;
sienten,
con la carne dura
gritan,
siempre han gritado,
con sus voces ausentes, sus voces mudas.

Javier Rodríguez-