12 de marzo de 2008

small logo

Noche

Me envuelve tu misterio, compañera silente
y danzan tus fantasmas al son de mi cansancio.
Hay pasos extraviados en la honda negrura
buscando alguna estrella que señale el camino.
El hombre es un autómata perdido en tu universo,
un péndulo danzando entre el sueño y la nada…
pero emerge el poeta y atraviesa, sereno,
la oscuridad guerrera con su pluma por arma.
Quebrará con palabras la blancura monótona
del papel engañoso que miente su pureza,
y agitará el espíritu, cristalizando ideas
llamando, con su verbo, a las puertas del alma.
Cuando obtenga respuestas, ya no serás tiniebla
engendrando recelos. La obra del rapsoda
transmutará tu páramo en fuente de esperanza.

Nancy Radicich-

cronicaliteraria@yahoo.com.ar | 2001-2008 Crónica Literaria - Comodoro Rivadavia - Chubut - Argentina