Caballos que rociaban la noche
Horas
ramas de una misma sangre
que solas no sabrían respirar
horas en vos
dama en aterido símbolo
cristal de los debidos
perfumes del mar
ahora atraviesan caballos
tus sábanas de lava
el nácar libra por nosotros dos
su afán incesante deseo
entran
braman
alaban la penumbra
todo acude
en vos tamborilea mi destino.