Frotando para una chispa

Es difícil no caer en el desierto
más aún por estos tiempos…
donde el tiempo justamente falta
y las ambiciones sobran.

Las aguas lo inundan todo sin cesar,
las noticias del apocalipsis no paran de asediar,
las rejas no ceden,
las ciudades saben tóxicas…
y el río -como el viento- presiona,
porque volver atrás no puede.

Es absurdo tapar el sol con un sólo dedo
y orar en un sólo credo,
cerrar los oídos para no escuchar lo que no se quiere
y no querer ver con los ojos justos,
ni sentir con los corazones abiertos…

Es triste cuando el amanecer no acontece para todos,
y la luna llena no se arrima
y falta el mar para llegar a alguna orilla…

Es milagro si has pensado alguna vez en esto
como milagro es que nada de esto te suceda…

Es maravilloso que, en quietud y con actitud,
estés pensando por primera vez en esto,
entonces haber frotado hizo chispa,
y detrás, irá quedando el suelo estéril del desierto.

Leo-