Abstracciones
Añiles mariposas
atraviesan inquietas
sin saber adónde
reposar sus alas
La quietud de la tarde
irradia imágenes
convertidas en letras,
dígitos, placidez
Pocos reconocen
signos de demencia
cuando el desamor
acorrala y deteriora
Muchos regresan
desde el abandono
para destejer fracasos
y desencantos
Manos aferradas
a los bordes de la vida
sutiles entrelazan
el hilo de las sombras
Soliviantadas letras
estimulan las páginas
Afloran sensitivas
convertidas en historia
Los flejes de la piel
flotan en la redondez
descalza de los sueños
y regresan a su sitio
El silencio es
un preludio de la fe
un acto contemplativo
de la existencia
Sedienta de lluvia
la tierra rezonga
Sedienta de tu boca
mi vida se deshoja
Yolanda Duque Vidal |