Tradicionalmente, la sociología del arte ha puesto su atención en las relaciones entre la obra o el artista creador y la vida social. No es ése, sin embargo, el foco de este libro del gran sociólogo norteamericano Howard S. Becker. Lo que guía su análisis es la idea de que el trabajo artístico, como toda otra práctica humana, incorpora la actividad cooperativa de una serie de personas. En otras palabras, que el arte es resultado de una acción colectiva.
Las actividades de cooperación pueden ser efímeras o estables, es decir, ejecutadas de acuerdo con normas y patrones establecidos. En cualquier caso, ellas hacen posible que la obra de arte que finalmente vemos, leemos o escuchamos, cobre existencia y perdure. Becker llama mundos del arte a esta red de interacciones. Al estudiar la organización y el funcionamiento de estos mundos, el autor no se atiene a las jerarquías artísticas convencionales y compara obras y formas de diferentes prestigios. “Hablo de Ticiano y de las historietas, al mismo tiempo –dice Becker–, y analicé películas de Hollywood o temas de rock and roll con tanta seriedad como las obras de Beethoven o Mozart.”

Harold S. Becker: sociólogo nacido en Chicago en 1928, fue también durante muchos años pianista profesional de jazz. Sus trabajos se inscriben en la huella del interaccionismo simbólico y alcanzó reputación con sus estudios sobre sociología de la conducta de los outsiders. Su contribución más conocida en este campo es Extraños. Ensayos sobre sociología de la desviación (1966). La publicación de Los mundos del arte amplió su renombre al ámbito de la sociología del arte y la cultura. (Editorial Universidad de Quilmes)