Mi nieta

Lucía eres una gota
de rocío cristalino
sobre el cáliz de una flor.
Eres fragancia infinita,
eres dulce, muy bonita,
tierna como palomita
nieta de mi corazón.

Eres alelí fragante
eres pétalo de rosa
colores de mariposa
que posan por un instante,
sobre un cardenal florido
a la luz de un sol radiante.

Lucía, tú eres mi reina
de la tierra al infinito
todo resulta bonito,
tu carita sonriente,
tu travesura inocente
que estremece el corazón.

Eres un vergel florido
entre frondosos sauzales,
eres trinar de zorzales
los que anuncian la alborada,
eres mañana soleada
con gorriones y canarios,
eres la paz, la alegría
de un abuelo solitario.

Te escribiré algún poema
a medida que vas creciendo
de a poco irás entendiendo
en tus primeros añitos
tus travesuras, tus gritos,
tus risas, tus alegrías.

Yo ruego a Dios que algún día
comprendas quién es tu abuelo
que también tuvo desvelos
cuando tú recién nacías
derramaste alegrías
de la familia completa
prendida a full de la teta
que tu madre te ofrecía.

Urbano Vinet-