En secreto te diría
que amo tu desnudez,
que soy el ocaso
sublime del amor más fiel…
Las páginas amarillas
de este, mi poema,
hoy me hablan de ti
que superficial y triste
hizo mi existir.
Navegarán mis veranos
por el mar de tus caricias
que hoy abrazan la mañana.
Soberbio fue tu querer
destino de mi idiotez…
Broma de un mediodía
y un atardecer